Un poco más sobre mi

Esta es una frase con la cual me identifico mucho ya que desde muy pequeña por experiencias de vida tengo claro que mi propósito en la vida es poder tocar la vida de las personas de forma positiva, principalmente para que las personas amen su cuerpo que es su templo, se llenen de amor propio y tengan mucha seguridad de ellas ya que esto provoca que puedan mejorar todos los ámbitos de su vida, relaciones, trabajo, familia etc. ya que todo de lo que esté lleno nuestro cuerpo se va a ver reflejado tanto en nutrición con buenos alimentos como en emociones, patologías y en nuestra calidad de vida.

Toda mi vida había estado segura que yo sería abogada y psicóloga para hacer asociaciones civiles para mujeres que vivieran algún tipo de violencia para poder ayudarlas con sus derechos, el control de sus sentimientos y salud mental. de niña jugaba a que era una abogada exitosa y siempre me proyectaba como toda una profesionista.

Antes de terminar mi prepa tuve una exposición de un trabajo final frente a los maestros y directivos de prepa y universidad, quedaron encantados con el trabajo y me invitaron a ser la primera alumna que fuera la maestra de ceremonias de graduación tanto de mi prepa como de las carreras y maestrías de ese entonces, yo acepte inmediatamente y me sentí la persona más afortunada quería lucir espectacular para ese día y el vestido que quería simplemente no me cerraba, eran varios los centímetros que me hacían falta para que pudiera cerrar, así de decidí acudir a un nutriólogo, a pesar de que desde los 11 años practicaba deporte de forma competitiva nunca cuidé mi alimentación, ni le daba importancia. comencé mi plan de alimentación y la actividad física que me habían prescrito, para ese entonces yo ya estaba inscrita en la facultad de derecho y en la UDEM en psicología.

Llegó el día de mi ceremonia de graduación de prepa y mi vestido me quedo perfecto me sentía tan feliz con mi cuerpo, antes de eso no me gustaba tomarme fotos ni usar ropa donde se notara mucho mi silueta a pesar de que nunca tuve sobrepeso y en esos momentos me sentía tan segura de mí misma, sentía que por primera vez me amaba, amaba mi cuerpo y la sensación de que todo lo podía, era increíble para mi, le quería contar a todo mundo lo bien que se sentía cuidar la alimentación, lo maravilloso que era tener un cuerpo con el que me sentía plena, además de muchos cambios que noté como más energía,  mejora en la digestión, piel, y cabello entre otras cosas.

Así que aún sabiendo que quizá mis papás se molestarían conmigo, porque ya había pagado inscripciones, colegiatura y material, decidí salirme de las dos carreras y entrar a Nutrición, con el fin de ayudar a más personas a que se sintieran igual de bien que yo. Algo dentro de mí decía que ese era mi propósito de vida y de esta forma confirmó que “si te sientes bien, te ves bien”.